BRASIL: El paraíso vegetal

Esta fue mi primera visita a Brasil desde que no como carne. Todos me advirtieron que con lo carnívora que es la cultura brasileña, sería un reto evitar la carne. Resulto totalmente erróneo: Brasil es EL paraíso de las frutas y verduras.  

A pesar de ser uno de los países más carnívoros del mundo, Brasil también es de los países con mayor abundancia y diversidad natural. La cantidad de frutas y verduras que son únicas en su territorio es impactante. Después de vivir en Europa por varios años, visitar cualquier país con tal riqueza de frutas naturales es una experiencia paradisiaca. La sobredosis diaria de frutas y jugos naturales es suficiente para hacerte desear vivir ahí. Para un amante de las plantas, todas las otras bellezas del país son solo un “plus” a su abundancia de plantas comestibles. 

En este post hago una breve reseña de los platillos y restaurantes memorables de mi viaje a Brasil.

FLOREANOPOLIS

Pasamos unos días en unas playas hermosas en Florianópolis. Nos quedamos en Praia do Rosa, un pueblito surfero que se ha convertido en un destino turístico internacional. 

Centro de Praia do Rosa
Vista de nuestro Airbnb

Açai

A un lado de la playa había una chozita que servía açai. Para los que no saben, açai es una pequeña fruta morada oscura que nace de una palmera en una región específica de la Amazonia. Se licua, y con ella se hace un tipo de raspado que se come con frutas y granola.

Ya había probado varios “açais bowls” en el viaje, y la mayoría se me habían hecho demasiado dulces. Lo dulce proviene de uno de los ingredientes que lleva la mezcla; polvo de guaraná. Esta es una pequeña fruta roja tambien de la Amazonia que se utiliza como endulzante natural. A mi se me hace que tiene un sabor bastante fuerte que predomina sobre el sabor del açai. La popularidad del “açai bowl”  ha explotado a nivel internacional por su fama como una “superfood.” Este boom ha llevado a la mega-industrialización de esta fruta, pero específicamente de la mezcla ya preparada. Por lo tanto, es muy difícil encontrar un lugar que sirva açai recién hecho, y tambien es imposible controlar la cantidad de guaraná que se agrega a la mezcla. Este pequeño lugar servia açai fresco, orgánico y con muy poca guaraná. Estaba delicioso. ¡Sin duda el mejor acai que he comido!

Caldo de Cana

Para matar la sed en los días de calor infernal el “caldo de cana”; lo que viene siendo agua de caña de azúcar, es muy popular. Esta es la bebida energética perfecta porque es rica en vitaminas y minerales esenciales como el hierro, potasio, magnesio, calcio y otros electrolitos que son excelentes para la deshidratación. 

Las carretas extractoras están por todos lados.

Moqueca

Fue en Garopaba que probé mi primera Moqueca. Es un tipo de estofado de mariscos a base de leche de coco que es típico de la region de Bahia. ¡Es una delicia! El restaurante se llamaba Setentaesete y se dice que es de los mejores de la ciudad.

RIO DE JANEIRO

A Río fui solo 3 días, y mis experiencias culinarias fueron más limitadas por el puro hecho de haber pasado más tiempo en familia. 

Casas de Suco

Populares en todas las ciudades Brasileñas, Rio esta tupido de “casas de suco” que son como cafeterías que se especializan en jugos naturales. Casi todos están decorados con muchisimas frutas colgando de los techos y las paredes.

Una casa de suco muy popular se llama BB Lanches. Empezó como un solo puesto de jugos y se ha convertido en una cadena con locales por toda la ciudad. 

Urca

Una noche salimos a un bar muy popular “Bar Urca” en el barrio de Urca, que tiene una de las muchas vistas impactantes de la ciudad. El bar está ubicado en una esquina, y se especializa en la sencilla combinación de cerveza y fritangas. La gente pide su orden y se sienta a lo largo de la Lagoa. Este bar no va para la lista de los lugares más saludables ni ecológicos, ya que todos lo sirven en vasos y platos de plástico, pero es sin duda un lugarcito encantador. La empada de palmito y las bolitas de bacalao te haran llorar de un grasoso deleite.

SÃO PAULO

Pase la mayoria de mi visita en São Paulo, y fue una maravillosa sorpresa descubrir que los buffets veganos y vegetarianos se han vuelto muy populares. Estos restaurantes, algunos de los cuales se paga por kilo, ofrecen recetas brasileñas modificadas a una versión vegetal. Al entrar, se aprecia una explosión de colores y sabores que alimentan casi más a la mirada que al estómago. La frescura de los ingredientes y la creatividad de las recetas satisfacen a toda persona que aprecia la buena comida.

Nutrisom Restaurante Vegetariano

Ubicado en el centro de SP, este restaurante es uno de los pioneros del mundo vegetariano de la ciudad, abierto hace más de 20 años. Se paga una cuota de $30 Reales ($8 USD) y el consumo es “a vontade” (a su voluntad). Con platillos típicos brasileños como la feijoada, kibe, coshinas, servidas en versión vegetal. Differentes tipos de lasañas y guisados de verduras desconocidas para mi como el Jilo. Este lugar se quedó entre mis favoritos. 

Lagoa Tropical

Lagoa Tropical está en el barrio Vila Clementina. Igual que Naturismo, la comida esta compuesta de platillos tradicionales brasileños modificados. Mi platillo favorito en este restaurante fue la Moqueca vegana. La modificación aquí fue a base de “banana da terra,” un tipo de plátano macho con muchísimo sabor. 

La barra de postres es una variedad de frutas y pasteles. Algo que se me hizo muy curioso fue la “Batida de Abacate.” Este guacamole dulce es un postre muy popular. Para hacerlo se licua aguacate con azúcar y limón. Estaba interesante, pero para una Mexicana acostumbrada a comerse el aguacate con chile y limón – no fue mi postre favorito. 

Mercado Municipal

Los mercados centrales son de mis sitios turísticos favoritos cuando viajo. Ubicados casi siempre en el centro de las ciudades, se puede apreciar el caos cotidiano y la verdadera culinaria del pueblo. El mercado de São Paulo no decepciona. 

FRUTAS, FRUTAS, FRUTAS. Una cantidad de frutas y verduras, muchas de las cuales no podría nombrar. Aqui aproveche para tomarme un jugo natural de Maracuyá y acompañarlo con un típico pastel de palmito. El pastel es como si fuera la empanada brasileña, pero hecha con una masa más fina y más crujiente. El pastel es de las fritangas más deliciosas y adictivas por la enorme variedad de rellenos que puede tener. 

Mi experiencia gastronómica en Brasil fue todo un éxito. Por más que el consumo de carne es sin duda la norma, la abundancia de frutas y verduras ofrecen un mundo de oportunidades de platillos basados en plantas. Al contrario a muchos países con climas fríos y áridos con agricultura limitada, una dieta vegetariana es accesible a todo Brasileño. En este país, el único obstáculo que una persona puede enfrentar en su intento por reducir su consumo de carne es la cultura, pero también lentamente eso está cambiando. 

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